Los "terribles dos años"

Los "terribles dos años" es definido como una etapa en el desarrollo de los niños que es particularmente difícil para los padres, debido a constantes pataletas, cambios de ánimo, lloriqueos y declaración de independencia.... (¿Aunque en realidad, podrían estar describiendo a un adolescente, o no?)

Lo que nadie le dice a uno es que los "terribles dos años" no empiezan necesariamente cuando cumplen dos, sino alrededor del año y medio, y pueden durar hasta los cuatro años e incluso más.

Lorenzo definitivamente está en esta edad y, como cualquier madre, he tenido mis momentos de duda, frustración, llanto y validación. No me tomen a mal, mi hijo es lo más lindo del mundo, y la mayoría del tiempo es un niño dulce y amoroso, pero, claro, tiene sus ratos en que se "transforma".

Es tan fácil hablar cuando no se tienen hijos sobre cómo criarlos, qué hacer, qué no hacer y hasta juzgar otros padres...o yo al menos alguna vez lo hice, al ver como en un supermercado una madre veía con horror como su hijo se retorcía, como poseído, mientras gritaba y pataleaba porque la mamá no le compraba el muñequito de moda. En  ese momento pensé: "va la madre... a mí un hijo no me hace esta pataleta ni por el p...”.  Qué va, ahora que soy madre, me doy cuenta que Lorenzo no solo me las hace, sino que probablemente me las hace más frecuentemente y con mayor intensidad de la que hizo esa vez ese niño en el supermercado.

Lo que nunca me puse a pensar es que, en ese caso específico, la mamá estaba educando a su hijo y tomó el camino más difícil, que era decirle al niño "NO, no te compro ese juguete, tienes muchos en casa".
Yo apuesto que para ninguna mamá es agradable que su hijo haga pataletas; pero luego de internalizar, llegué a la conclusión de que en público me molesta más, no porque la pataleta sea peor que en privado, sino que en público se pone en tela de juicio mi habilidad para ser mamá, mi habilidad de "controlar" a mi hijo. Es difícil encontrar un balance, porque yo no creo que se deba hablar en términos de controlar, pero tampoco creo que sea bueno que los hijos crezcan haciendo lo que se les pegue la gana... para rematar, es tan fácil empezar a dudar de uno mismo como padre, porque prácticamente, si uno recurre dizque a los especialistas que han escrito libros sobre cómo ser padres, uno se encuentra que dentro de un espectro razonable de cosas, hay especialistas que defienden vehementemente posiciones completamente opuestas; por ejemplo, cuando Lorenzo era más chiquito, me leí un libro sobre el sueño que defendía el método Ferber, conocido como el método de dejarlos llorar; por otro lado, me leí un libro de otro especialista que decía que si uno dejaba llorar al niño, le iba a hacer daño emocionalmente, porque se le enseñaba que por más que llorara, sus padres no irían a socorrerlo... y, básicamente, así van las cosas con casi todo... en disciplina se encuentran libros de tendencias totalmente autoritarias, mientras otros defienden el libre desarrollo de la personalidad.

Yo he optado por leer menos y usar más mis sentidos... pero no sólo los cinco sentidos, sino unos más complejos y profundos, como el sentido común, el sentido maternal y el sexto sentido. Así, cuando leo libros y artículos de crianza, tomo lo que creo me sirve a mí y a Lorenzo y desecho lo otro. Al final del día, nadie conoce mejor a su hijo que una madre.

Definitivamente esto de ser padres es hermoso pero difícil, así que si alguno de ustedes encuentra el manual de instrucciones de Lorenzo, les pido me lo manden lo antes posible; mientras, trataré de seguir buscando un balance.

De hermanos e hijos "preferidos"

Esta semana no ha pasado nada realmente importante en términos de la adopción. Seguimos esperando el resultado del FBI que compruebe que no somos criminales, y tenemos una cita en inmigración para tomar más huellas la próxima semana.
Por otro lado, con Gabriel, hemos estado pensando en la reacción de Lorenzo ante su hermana...Gabriel fue el último hijo, entonces para él fue diferente; yo, al ser la mayor, sí me acuerdo cuando nació mi hermano, la verdad me encanta tenerlo y lo adoro, quisiera que fuéramos aún más amigos y que cada vez encontráramos que esos 3 años que nos separaban cuando éramos niños, hoy a nuestra edad son insignificantes.
Pero debo confesar que su llegada tampoco fue fácil, me quitaron el reinado y la atención; el bebé es más tierno que la niñita de tres años que empezaba a mostrar su carácter y que hacía pataletas...
Lorenzo, con seguridad, sentirá algo de eso, porque es imposible que no lo sienta cuando ha sido nuestro "todo" por tanto  tiempo...pero ojalá Dios nos de mucha claridad para no cometer errores inocentes que lleven a que se tengan celos o recentimientos.
La discusión de si los papás tienen preferidos siempre ha existido, la política de mi mamá fue decir que cómo se me ocurría...que ella nos quería igual..y a lo mejor mucha gente entienda "preferido" como al que se quiere más; yo no lo siento así. Como mamá, no me imagino uno queriendo más a un hijo que a otro...
Para mi mamá el preferido ha sido siempre Juan, no porque lo quiera más, sino porque tal vez desde siempre lo vió más callado, más reservado, su carácter es menos fuerte que el mío, es menos explosivo, más observador y ciertamente con menos opiniones que yo, entonces tal vez eso lo hacía más distante a ella, más enigmático, y puesto en términos de mamá : más difícil saber qué piensa, en qué anda y con quién andaba.  Con mi hermano es difícil saber qué piensa inclusive ahora; es de esas personas sumamente inteligente que si se ve en una discusión donde la gente opina diametralmente opuesto a él, simplemente se hace el bobo, se ríe y se queda callado. Yo, en cambio, al final más viceral, no me aguanto y expongo mis opiniones...por eso tal vez siempre fui la grosera, la contestona.
A Lorenzo le hablamos de su hermana constantemente, y ahí lo vamos preparando..creemos que tal vez si yo estuviera con ella en la barriga sería más fácil para Lorenzo entender..pero igual ya sabe que será hermano mayor.
Ojalá mis hijos sean muy hermanos y amigos entre ellos, y ojalá mis hijos al final de los días vean que Gabriel y yo los amamos igual.

Me llevas??

Lorenzo adora los carros y hoy construimos uno de cartón....

 

Esta caja nos la regaló Cami...mil gracias

Se cortan las puertas y lo que será el vidrio de adelante del carro. Luego se pegan las llantas y las luces. Lorenzo decidió que no quería pintar su carro de cartón, así que lo dejamos tal cual.
y luego pues a viajar...

Será que les vamos a parecer una pareja normal??

Siempre he pensado que si los padres biológicos tuviéramos que hacer la mitad de los trámites que hacen los padres adoptivos no habría tantos niños en el mundo.

Somos Colombianos que vivimos en el exterior, y por ser Colombianos nuestro país nos da prioridad sobre las parejas extranjeras que están adoptando; para ellos la espera puede ser de 3 a 5 años y en algunos casos esa espera se extiende.
Colombia hace parte de los países que tienen convenio con la Haya y por lo tanto por más Colombianos que seamos, no podemos hacer la adopción en Colombia y luego traernos a nuestra hija a Dallas, hay que hacerlo todo desde acá para que nuestra hija tenga una visa que le permita entrar a USA y así este país reconozca nuestra adopción.

Dentro de este proceso hay que colectar infinidad de papeles como registros de nacimientos, partidas de matrimonio, cartas de referencia, cartas de empleo, cuentas de banco, etc.....se debe uno hacer exámenes médicos de varios tipos, tomar huellas digitales, y llenar algunos formularios; pero realmente hasta ahora los requisitos que más ansiedad han creado han sido el estudio psicológico y el estudio de hogar. Por qué?  Porque de una u otra manera se busca la aprobación y la validación de un tercero…y eso a nosotros los seres humanos no nos hace sentir cómodos.

Uno se siente "normal", hasta que alguien se sienta a conversar con uno para determinar si uno es en realidad normal. Como parte de la visita donde el psiquiatra, nos tocó tomar un examen en el que se debían contestar con falso o verdadero una batería de 300 preguntas; lo más curioso de todo es que en las instrucciones especificaban que uno no debía pensar las respuestas, sino contestar con su primer instinto; de lo contrario el test determinaría que uno no estaba siendo honesto. Pero como así que no debo pensarlas.....y entonces??? y si pienso algo entonces cómo cuántos segundos considera este test que es seguir el primer instinto?? Inmediatamente sentí que el examen iba a estar más difícil y con más cascaritas que cualquier otro que hubiera tomado...
Luego de contestar el test que tenia algunas preguntas muy normales y otras que parecían hechas por marcianos nos fuimos a la entrevista con el psiquiatra.
Allí conversamos de todo, revivimos nuestra infancia, pasamos por la adolescencia y llegamos a la adultez.
Un mes después nos llegaron los resultados. Somos normales bajo los criterios de la psiquiatría.


Cuando llamé a la agencia de adopción para hacer el estudio de hogar simplemente me dijeron la fecha en la que me visitarían y yo de boba no pregunte nada más...y entones ahora que hago??? me preparo como para cuando hago una reunión en casa en donde mis amigos solo ven la sala y ya??? o será que me van a abrir hasta el ultimo cajón, en especial ese cajón al que le llamo el hoyo negro porque es en donde guardo todo lo que no se en donde poner. Después de mucho limpiar, y organizar me tranquilicé, hasta que me enteré  que como parte del estudio de hogar parte de la entrevista nos la iba a hacer por separado; primero entrevistan a uno de los esposos y luego le hacen las mismas preguntas al otro para ver que contestan. Pense: "como así, después de 12 años de casada,  ahora nos va tocar jugar al novio chévere???" El día llegó y la trabajadora social se presentó muy puntal a las 10 de la mañana, hicimos el tour de la casa, y quede un poco triste porque después de tanto organizar y limpiar, no me abrió el cajón del hoyo negro...eso sí nos entrevistó y jugamos al novio chévere hasta las 3 de la tarde..su veredicto también fue positivo...nos recomendó para ser padres adoptivos.

Aún nos faltan muchos pasos para tener nuestra hija en los brazos, pero cada día que pasa estamos más cerca de ella.

Historia de una adopción.

Nuestro sueño se está volviendo realidad...estamos adoptando una niña de Colombia!!

Siempre quisimos construir nuestra familia por medio de la adopción. Mi mamá trabaja hace muchos años para una fundación en Pereira-Colombia que tiene un hogar de protección para niñas, así que yo crecí cerca de la adopción. Cuando conocí a Gabriel y me contó que adoptar estaba dentro de sus planes futuros, lo tomé como una señal más de que era mi alma gemela.
Yo no sé por qué la adopción genera en los seres humanos reacciones tan distintas, es casi como si hubiera dos polos de reacciones, las positivas y las negativas. No pido que todos estemos de acuerdo en el tema, porque la vida sería muy aburridora si todos pensáramos igual o quisiéramos lo mismo, pero hay formas de decir las cosas; especialmente, cuando se les está cuestionando a unos padres la forma de querer tener hijos. Tristemente, en Colombia, la cultura de la adopción está todavía en pañales. Para algunas personas es como si la adopción fuera un premio de consolación para parejas infértiles, o como si los que ya tenemos hijos biológicos fuéramos anormales por querer adoptar. La única explicación que tengo es que esas personas tal vez no han tenido contacto directo con la adopción y lo único que conocen son las historias negativas que oyen... un día me puse a pensar en los conocidos y amigos de mi infancia que fueron hijos biológicos considerados como "niños problema", y no recuerdo a ningún adulto diciendo "ah, claro, es que como son hijos biológicos... por eso son así" , más bien trataban de buscar la explicación a su comportamiento por otro lado. Yo soy la primera en admitir que la adopción no es para todo el mundo, de la misma manera que no todos servimos para médicos, abogados, ingenieros, músicos, artistas, etc.
Hay gente que movida por la curiosidad te hace preguntas como: no te da miedo que tu hija adoptada sea drogadicta??? o una niña con muchos problemas?? la respuesta es SI, claro que me da miedo, pero de la misma manera que me da miedo que Lorenzo sea drogadicto en el futuro o también tenga problemas emocionales o de cualquier tipo... la verdad es que uno trata de hacer lo mejor como padres pero la realidad es que llega un punto en la vida en la que los hijos deciden por ellos mismos y ahí sólo queda esperar que los frutos sembrados sean una cosecha provechosa.
Hay otro tipo de personas que comentan "pero la niña se va a parecer a ustedes, cierto???" la respuesta es, no sé y, para ser franca, es lo que menos nos importa, porque cuando encargamos a Lorenzo no recuerdo haber hecho una lista pidiéndoselo a Dios monito, blanquito o de ojos verdes... yo sólo pedía un hijo y lo mismo pido ahora..una hija.
Gracias a Dios la mayoría de la gente tiene una respuesta muy positiva a la idea de adoptar...y entienden que la única diferencia entre la adopción y los hijos biológicos está en el lugar donde crecen...el biológico en el útero de la madre y el adoptado en el corazón.
Cuando se queda en embarazo a uno lo invaden los miedos; será que todo va a salir bien? será que voy a ser buena mamá? y, pues, cuando se adopta no es diferente, uno igual tiene miedos.
Yo espero que mi experiencia como mamá de Lorenzo me sirva ahora que seré otra vez mamá...estamos trabajando mucho para cuando nuestra adopción se complete estemos lo más preparados posible, y eso incluye no ser muy idealista. Cuando se espera un hijo biológico uno se imagina un bebé que duerme placenteramente en una cunita, la mamá perfectamente arreglada, de pelo cepillado y perfumada, arrullándolo en la mecedora, con tiempo para hacer todo lo que antes uno hacía; mejor dicho, uno va a la maternidad como un sueño de color rosa; la verdad es que no es así..los primeros meses uno se siente agotado, la falta de sueño genera mal humor, el bebé llora y uno no tiene idea del porqué, la vida de uno ya no es lo que era, hay que ajustarse y acomodarse a la nueva definición de normalidad, ...se frustra uno, el papá y el bebé....eso sin mencionar la amamantada, que es otro rollo, pero eso no significa que  no se ame a ese bebé inmensamente...así que a la adopción no se debe ir pensando que una puerta se va a abrir y una niña va a correr hacia uno a abrazarlo y decirle desde el primer día "mamá" y "papá",...seguro que van a existir momentos difíciles y frustrantes, y hay que estar preparado para enfrentarlos como familia.

Mi conclusión es que cuando se decide tener hijos, ya sea biológicos o adoptados, se corren miles de riesgos, pero Gabriel y yo hemos decidido que vale la pena correrlos, al fin y al cabo los hijos no se llaman adoptados o biológicos, se llaman hijos.

PD: Qué NO decir a una familia que está adoptando.

1.Pero qué obra de caridad tan hermosa.....ADOPTAR NO ES UNA OBRA DE CARIDAD, ADOPTAR ES UNA MANERA DE HACER FAMILIA, LAS OBRAS DE CARIDAD SON OTRA COSA.

2.Muy bonito eso de la adopción, pero le vas a contar que tú no eres la mamá de verdad, cierto??...Y ENTONCES QUIEN SOY YO??

3.Y cuánto pagaron por la niña?? LA ADOPCION ES UN TRAMITE LEGAL, SE PAGA POR ESOS SERVICIOS, NO POR UN HIJO.

4.Pero si hay algo malo con la niña ustedes la pueden devolver, cierto?? NO NECESITA EXPLICACION

5.Pero van a escoger a la niña más bonita del orfanato?? LOS HIJOS NO SE ESCOGEN, LOS HIJOS LLEGAN Y PARA NOSOTROS NO SERA SOLO LA MAS LINDA DEL ORFANATO, SERA LA MAS LINDA DEL UNIVERSO.

Diario de una mujer sencilla para hoy Agosto 20-2011

Para Hoy ( 2:15 am):

Afuera de mi ventana...  la noche..o mejor dicho la madrugada.

Estoy pensando... en mejorar el blog, dedicar un día a la semana para poner los eventos más destacados de nuestra vida con Lorenzo en los últimos dos años, puede ser por ejemplo: "Domingo del pasado"

De los lugares donde aprendemos... de Lorenzo, es increible todo lo que un niño nos puede enseñar si les damos la oportunidad.

Me siento agradecida por... la salud de mi seres queridos, en especial de la de Lorenzo. El regalo más grande que he tenido es ese.

Desde la cocina... nada...

Que traigo puesto... la piyama.

Estoy leyendo... The connected child. Un libro sobre adopción.

Lo que espero... poder vencer la pereza y sacar el tiempo para hacer ejercicio. Mejorar mis coreografias para las clases de zumba.

Estoy creando... una especie de "libro de actividades"  donde ponga ideas para que cada día le pueda enseñar a mi hijo algo que a él le interese por medio del juego.

Estoy escuchando... el aire acondicionado que sopla sobre mi

Por toda la casa... desorden, otra vez.

Una de mis cosas favoritas...trasnochar y dormir en el día...aunque con un hijo de 2 años es muy dificil.

Algunos planes para el resto de la semana... mañana ver la final del mundial Sub-20 que se juega en Colombia, organizar un playdate con las amigas.

Un stroke???

Lorenzo nació el 16 de Junio del 2009 a las 6:3o de la mañana...ese fue el segundo día más feliz de mi vida...(el primero fue cuando caminó).
Las perspectivas de mi vida cambiaron radicalmente después de las primeras 24 horas del nacimiento de mi hijo. Unos días antes, mi preocupación era poder darle leche al niño, pensar que ropita ponerle para salir del hospital, y por supuesto cuánto me iba a demorar en perder el peso que gané durante el embarazo... pero resulta que al día siguiente notamos que algo le pasaba al bebé; lo vi mover muy sutilmente una manito y en ese momento mi corazón supo que algo andaba mal.
Lorenzo fue transladado a la unidad de cuidados intensivos y Gabriel y yo empezamos a vivir los días más dolorosos que hemos podido tener. Después de muchos exámenes, y de verlo conectado a miles de máquinas nos dieron el diagnóstico de que Lorenzo habia sufrido un Stroke.
De la única manera que puedo describir ese momento es como si el mundo se hubiera detenido y el piso que me soportaba se hubiera desvanecido...mi alma y mi corazón se fracturaron por mi hijo y por mi esposo.
Los doctores nos dijeron que no sabian que iba a significar para su vida futura, pero que podiamos esperar desde un niño totalmente 'normal" a un niño con paralisis cerebral....siempre nos dijeron que lo que estaba en mayor riesgo era su habilidad motora, especialmente se cuestionaba el si Lorenzo iba a poder sentarse, caminar, o correr...por eso cuando caminó fui la mamá mas feliz del mundo.
Los días mas oscuros de mi vida pasaron lenta y dolorosamente, lloré senti rabia, angustia y hasta renegué con Dios. Por fortuna a medida que Lorenzo crecía nos daba muestras de que iba a estar bien; mi hijo se volteó, se sentó y se rió al tiempo que le tocaba...y como Dios sabia que yo necesitaba muestras para curar mi ansiedad me regaló un hijo que desde muy pequeño habló.
Lorenzo hijo mio eres todo un guerrero....mas allá de la tristeza de esos días aprendí que uno es vulnerable. Uno piensa que las cosas malas sólo le pasan a los demás, que si es uno el que espera un  hijo de seguro va a ser no sólo sano, sino inteligente y hasta lindo. Cuando a uno la gente le pregunta y "qué quieres niño o niña "uno muy campante contesta: "lo que sea con tal de que sea sano", y qué tal que no lo sea? igual es hijo de uno... aprendí que tengo un esposo incondicional, que cuento con mi familia, con una mamá capaz de dejarlo todo por mi. Con unos amigos que adoro y que realmente están en las buenas y en las malas...pero sobre todo con un Dios que me ayudó, me iluminó y me dió fuerzas en esos momentos en los que sentía que no podías más.
Para los que no han conocido a Lorenzo, tengo el gusto de reportarles que es un niño de dos años como cualquier otro, corre, baila, y juega,...está lleno de vida y de salud.
Los doctores que lo atendieron se quedaron felices e impresionados de la "plasticidad cerebral" de mi hijo...yo lo llamo un milagro porque pudiera ser otra nuestra realidad.
Cuando lo miro y lo veo tan bien siento que valió la pena todo lo que vivimos...
Al mes de nacer Lorenzo, mi tía, la única que tenía, la que me adoró sin medida se murió de un cancer de pulmón, y el día que murió se despidió diciéndome que me cuidaría a Lorenzo desde el cielo...gracias tía hermosa por cumplir la promesa. Gracias al cielo por mi hijo.